Relato
del quinto concurso - "Si las imágenes pudieran leerse".
OCASO
Sentada en el peñasco donde nos conocimos,
veo cómo el
sol se relaja en un baño de olas danzarinas para irse a dormir.
Recuerdo los colores rojizos del atardecer de aquel día que
encendieron como una vela nuestros deseos. Dejó imborrables
sensaciones; lentos rituales de besos y caricias mecidos por
frases llenas de trascendencia, de promesas. Tan sólo un año
después, vuelvo a escuchar tras unas rocas las mismas
expresiones y los mismos roces. Vuelves a ser tú, pero con otra.
Es el ocaso de los sentimientos perdidos ante el mismo sol, ante
el mismo mar. La soledad, frente a un horizonte lejano e
inalcanzable.
sol se relaja en un baño de olas danzarinas para irse a dormir.
Recuerdo los colores rojizos del atardecer de aquel día que
encendieron como una vela nuestros deseos. Dejó imborrables
sensaciones; lentos rituales de besos y caricias mecidos por
frases llenas de trascendencia, de promesas. Tan sólo un año
después, vuelvo a escuchar tras unas rocas las mismas
expresiones y los mismos roces. Vuelves a ser tú, pero con otra.
Es el ocaso de los sentimientos perdidos ante el mismo sol, ante
el mismo mar. La soledad, frente a un horizonte lejano e
inalcanzable.
(Los relatos ganadores de estos concursos pueden verse en el blog "El Club de los Grandes Soñadores")
http://clubdelosgrandes.blogspot.com.es/